Gracias por ayudarme a entender:
mi corazón es viajero,
lo aprendo cada día.
Siempre pensando en lugares,
y personas nuevas por conocer.
Gracias por ayudarme a ver,
que no hay nada que temer.
Si tomo riesgos, gano.
Si no los tomo, mi cabeza me torturará.
Gracias por enseñarme bondad,
gracias por recordarme que soy especial.
Gracias por esa mirada,
que me incita a ir más allá.
Gracias por enseñarme tu mundo,
y tus ganas de volar.
Hoy parto en vuelo,
pero jamás voy a olvidar,
todo lo que me hiciste sentir,
eres alguien especial.
Foto: Greg Rakozy.