Y yo seré todos los pájaros que veas en el cielo,
seré la brisa de la tarde,
el resplandor de la mañana,
y en todos lados estaré,
esperando por ti,
hasta que nos volvamos a encontrar.
Hasta entonces,
recuerda que somos uno,
somos uno para siempre.
Algún día lo entenderás.
-El alma del mundo.
Foto: Sara González.